Nuestra visión integrada de prosperar
A medida que nuestras comunidades trabajan juntas hacia el cambio de sistemas, nuestros principios rectores sirven como la brújula que dirige nuestros esfuerzos. Estos principios encarnan nuestros valores fundamentales, creencias y misión, y guían nuestra toma de decisiones a medida que nos esforzamos por alcanzar nuestra visión. Al usar estos principios como nuestra estrella polar, podemos asegurarnos de que nuestro trabajo siempre esté alineado con nuestro compromiso con la transformación liderada por las personas.
Impulsar la justicia racial y económica.
En una sociedad justa, las personas tienen igual acceso a los medios económicos necesarios para llevar una vida significativa y autodeterminada.
Trabajamos junto a los miembros de nuestra comunidad para abordar las necesidades financieras, mejorar la salud y desarrollar el liderazgo individual. Juntos, construimos el poder colectivo para promover sistemas económicos y políticos inclusivos, abogando por políticas y prácticas que pongan fin a la extracción de recursos y mano de obra de las personas y el planeta.
Reconocemos que en el condado de Miami-Dade, nuestras comunidades más desproporcionadamente afectadas por la inequidad son las personas negras, indígenas, inmigrantes, mujeres y personas de géneros marginados. Honramos y afirmamos especialmente a estas comunidades en nuestro trabajo, que está dirigido por su sabiduría.
Profundizar la democracia para hacer crecer las condiciones de justicia social.
Las personas deben tener acceso a los medios necesarios para participar de manera significativa en las decisiones que afectan sus vidas.
Llevamos a cabo campañas de políticas estatales y locales que se centran en las personas y abordan problemas que afectan directamente a nuestras comunidades. Priorizamos el aporte y el control de la comunidad en los procesos gubernamentales, y creamos nuestras propias vías para que la comunidad influya en el gobierno cuando sus procesos son insuficientes.
Construir economías regenerativas a través de la propiedad democrática.
La justicia económica significa que las personas y las comunidades son propietarias y deciden juntas cómo administrar nuestras necesidades y activos colectivos, desde la vivienda y la energía hasta el desarrollo económico. A través de empresas y bienes raíces que son de propiedad y administración cooperativa (propiedad democrática), nuestras comunidades pueden participar en la creación de lugares, garantizar la responsabilidad ambiental y mantener el capital circulando localmente.
Fomentar la solidaridad a través de la formación de coaliciones.
Una sociedad justa y equitativa requiere procesos dirigidos por personas que se construyan a partir de los esfuerzos de organización existentes en una comunidad y que estén hombro con hombro con ellos.
Trabajamos para generar poder entre las comunidades con poca inversión en todo el condado de Miami-Dade, reforzando las solidaridades existentes y ampliando las oportunidades para esfuerzos unidos. Al hacerlo, se construye el poder y la influencia de base necesarios para transformar los sistemas y las estructuras de poder que afectan a nuestras comunidades, al mismo tiempo que se rechazan las divisiones que permiten que se arraiguen las políticas y prácticas extractivas.
Seguir el liderazgo de las comunidades.
Abordamos nuestro trabajo con humildad cultural, respetando el pasado, honrando las historias locales y culturales, y reconociendo la experiencia inherente de las personas en primera línea a medida que damos forma al futuro. Estaremos presentes y centraremos la alegría, construyendo relaciones responsables y mutuamente beneficiosas con nuestras comunidades.